El juguete que tenga menos funciones, definitivamente. No es lo mismo, darle una muñeca a tu hija que ya tenga todo un estereotipo de belleza, que ya tenga una etiqueta de “Así es como tiene que ser” y solo tenga algunas funciones limitadas, a darle una que no tenga cara, que sea de tela.

Y quizá pienses “La de trapo está fea”. La realidad es que no, el niño pequeño que no ha sido expuesto a juicios de valor no juzga el juguete, se conecta con él.

El niño, sobre todo si está en el primer septenio (de 0 a 7 años)  necesita tener juguetes simples con los que pueda proyectar lo que sea que le está pasando en este momento, es decir, si está feliz, si aprendió algo nuevo en la escuela, o si está angustiado lo proyectará en el rostro simple de ese juguete (de preferencia hecho a mano) que no tiene una sonrisa congelada.

El juguete elaborado y que hasta habla, ya está terminado y deja muy poco espacio para que el niño pueda hacer esto.

El juego es parte de su propia terapia para procesar sus experiencias, fantasías, miedos, inquietudes y sobre todo, dar rienda suelta a la creatividad.

Entonces, entre menos cosas y funciones tenga un juguete mejor. Y por supuesto, entre más naturales sean los materiales con los que se elaboran más fácil conectar con él, por ejemplo, madera, tela, lana, conchas, cuentas, hilo… estos se llaman juguetes de finalidad abierta.

También te recomendamos comprarle juguetes con los que pueda construir, armar o modelar.  Pueden ser bloques, arena, troncos, masa, etcétera.

Sabemos que es imposible alejarlos por completo de la tecnología, o de los juguetes de moda, esa no es la intención. Los puedes ir introduciendo poco a poco y conforme vayan creciendo, pero procura establecer límites sanos y no los utilices como un medio para entretenerlos mientras estés ocupada o para comprar su amor y felicidad.

¿Y si se aburre con esos juguetes? No te preocupes con que tu hijo se aburra, no hay mejor tierra fértil para la creatividad que el aburrimiento.  Esto les permite, inventar, soñar, armar…  vive con ellos momentos mágicos.