Quizá una de las primeras referencias que tenemos del mezcal es el esperar encontrar un gusano en el fondo de la botella, pero, ¿de verdad es un requisito indispensable de esta bebida?

El gusano que se utiliza para este caso es el que se da en el agave, que a decir verdad es escaso en número y que las marcas que utilizan el mismo, tiene que recurrir a la reproducción en granja para que sea suficiente y poder incluir uno en cada botella.

Pero el gusano no es una condición obligada para el mezcal, ha sido más bien, una tradición que creo, en algún momento fue mejor evitarla, pues en opinión de un servidor, sólo agregaba una situación de morbo alrededor de esta cultura, pues era común ver en películas o reportajes que en esas borracheras en las playas de México el más "macho", el más "loco" o casi siempre el más "borracho" era el que se comía el gusano cuando ya le habían visto fondo a la botella, que de seguro en el exceso lo último que hizo fue saborear, apreciar y valorar la calidad de lo que estaba tomando.

Así pues como la calidad de nuestra bebida no es para tomársela de "shot" ni mucho menos para ver quién es el más borracho, creo que fue atinado que la mayoría de casas productoras optaron por sacar al gusano de la botella y que el público aprecie la bebida por su calidad y no por el morbo que genera.

Si has probado la sal de gusano, sabrás que es sumamente salina y que tiene un sabor característico, esto mismo es lo que provoca el gusano dentro del destilado, así que sí decides beber uno de este tipo es porque quieres apreciar ese sabor en el mezcal, hoy en día ni siquiera es necesario incluir el gusano dentro de la botella al comercializarlo, es decir, hay marcas que venden su mezcal de gusano sin tener que poner uno dentro.

Así que cuando estés en la Mezcalería y elijas un mezcal con “O” de gusano, es porque quieres apreciar este tipo de sabor.

Salud con la mejor bebida...

Daniel Parra

Mezcalier de Candinga