Introducción
El hombre como ser biológico e individuo social no puede ser concebido sin su aspecto cultural e histórico. La familia como producto de una primera organización social o como componente primario de esta, es el grupo genésico del individuo en todas las sociedades. Es a partir de la solidez familiar desde la prehistoria que los individuos se han integrado y reintegrado a la sociedad. En los miembros de una familia se satisfacen necesidades emocionales íntimas, tales como: afecto, amor y reconocimiento como sujeto, además de necesidades primarias, alimentación, protección.

En México falta información sobre cuántos niños nacen y crecen en las calles y cuántos viven en instituciones de gobierno. México no tiene cifras exactas del número de menores de edad en situación de orfandad, afirman organismos internacionales. De acuerdo con datos proporcionados por Aldeas Infantiles SOS, en nuestro país habría más de un millón 800 mil niños, niñas y jóvenes sin madre, padre o sin ambos progenitores” (Excélsior, 2013).

Sin embargo, ¿Se puede hablar de familia dentro de  un orfanato? Existen diferentes definiciones sobre el concepto familia.  En su texto,  Ana Freud (1967) menciona que: “un orfanato es el lugar donde se procura devolver a los niños aquello que han perdido: la seguridad de un hogar estable; la única e inevitable particularidad de la vida de internado  es la ausencia de familia” (p. 6). Dentro de la casa hogar existe el común denominador de que todos los niños que viven en él, no tienen una familia que se encargue de ellos, esta sería la característica que uniría a todos los pequeños como una familia. 

En este trabajo se hablará sobre la resiliencia, que significa rehacerse, es decir, sobrellevar y sobreponerse ante una situación difícil o bien traumante, la situación difícil que se manejó fue no tener familia en la infancia. Por ello, se acudió a una casa hogar  para  entrevistar y conocer las situaciones que hacen que algunos niños se repongan ante esta situación adversa.  

Eliot (citado en Puerta, 2003) afirma que: “El hogar es nuestro punto de partida. Cuando crecemos el mundo se vuelve extraño, más compleja la pauta” (p. 16). Levy -Strauss (1982), en su obra La familia, considera que la vida familiar está presente en casi todas las sociedades humanas (p. 18). Pero ¿qué pasa si no hay familia? La Familia es la primera constructora de valores morales, aprendizaje, lenguaje, creencias, es decir, es la primera constructora de la subjetividad.

Por otra parte, la Logoterapia, desarrollada por Víctor Frankl, ofrece explicaciones acerca de cómo un individuo da sentido a su vida después de haber pasado por vivencias difíciles. Este sentido es una condición adquirida al tener la capacidad de proyectarse hacia el futuro.  

Método
Participantes
El trabajo  se realizó con infantes de entre 9  y 12 años de edad de la CASA HOGAR ALEGRÍA, ubicada en  la ciudad de Toluca, Estado de México. Las integrantes vivieron  deprivación social en su familia nuclear,  por tal razón el DIF del Estado de México, retiró la custodia a los padres y  la otorgó a la casa hogar. La investigación se encaminó a potencializar la resiliencia en las niñas.

Herramientas
Se realizó una intervención terapéutica grupal basada en la Resiliencia,  en la CASA HOGAR ALEGRÍA. Durante estas sesiones se realizaron diversas estrategias psicoterapéuticas que fomentaron la cohesión grupal, la tolerancia y el juego, para lograr que las niñas reforzaran o desarrollaran su ser resiliente.
Atendiendo a las fases principales que comprende la intervención terapéutica grupal, es decir, la evaluación diagnóstica y el tratamiento se consideraron las siguientes pruebas proyectivas, técnicas y recursos: CAT-A, Figura humana, Test de la familia, Test de personas bajo la Lluvia y diario de sesiones.  
Para el tratamiento se aplicaron diversas  estrategias y técnicas terapéuticas que se registraron en el diario de sesiones.  De entre ellas se mencionan: Dime tu nombre con cosas que te gusten, Saltando en los brazos, Todas en la silla, Qué le dijo Jesús a Lázaro, Intenta quitarme la cola, Sobre terapéutico, Dibuja tu corazón, Círculo mágico con frutas, animales, Recordando emociones, Tarzan, escopeta y gorila, Cuéntame que...., Que vivan los traumas, Cebollitas, Muñeca de trapo, Almohada: Pegar en la almohada,   golpear la almohada y jalar la almohada; Almohadazos, Ejercicios de respiración, Cuando me enojo yo..., Cuando alguien se enoja conmigo yo...,  Aviéntame los globos, Rompe el globo, Jugaremos en el bosque, Caracteriza tu monstruo, Cacha tu pelota, Pintura digital, Dibújame tu problema, El sofá humano, Y si me peinas..., Desfile de modas, Masaje (Sembrando y cosechando), Familia en plastilina, Abrazos, Dibujo con líneas, El huracán, el hormiguero y Proyección de la película Frozen.

Procedimiento 
1. Primera sesión de contacto y empatía con la muestra.
2. Realización del  diagnóstico
3. Intervención grupal.
4. Cierre del proceso terapéutico. 
5. Articulación de los elementos teóricos con los elementos prácticos
6. Confrontación de  resultados
7. Conclusiones.
8. Sugerencias. 

Resultados
Se notifican  los resultados obtenidos en las pruebas e instrumentos aplicados y  las  estrategias terapéuticas utilizadas en la intervención que permitieron observar el comportamiento y avance de las niñas en el tema de resiliencia. 
De las pruebas aplicadas se informa: 
CAT- A. En el contenido de los relatos, se apreció que las niñas tienen una notable ansiedad ante la soledad, la violencia y la ausencia de personan protectoras y dadoras de amor y comprensión.
DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA. Los dibujos que realizaron las niñas presentaron trazos esperados para su edad. Las figuras tienen cabeza, ojos, boca, cuerpo, brazos, piernas en dos dimensiones, ropa, pies, cabello, brazos hacia bajo, cuello, nariz. De acuerdo a Koppitz, los indicadores emocionales cómo las transparencias en el cabello de la figura femenina, pueden asociarse a la ansiedad que se genera en el niño con relación a las figuras parentales.  Todas las niñas dibujaron primero a una niña, lo que se asocia a una adecuada identificación sexual. El tamaño y tipo de trazo denotaron una autoestima pobre, ya que los dibujos ocuparon una pequeña porción dentro de la hoja, dos niñas solamente realizaron dibujos grandes. Y otras 3 medianos. Los trazos en todas las figuras  son fuertes, lo que pueden significar hostilidad y agresividad.

TEST DE LA FAMILIA. Los trazos que las niñas realizaron en sus dibujos fueron fuertes,  lo que puede indicar pulsiones poderosas, audacia, violencia. La mayoría no hizo a su familia, representó a otra (La única que representó a su familia, fue una niña que tiene una hermana en la casa hogar). Lo que indica como las niñas acuden a la fantasía para satisfacer su necesidad de recrear una familia constituida, un “ideal” para “remplazar”  su historia y abandono. En su mayoría, las niñas realizaron dibujos grandes, que están asociados a individuos que responden de manera agresiva y expansiva ante la presión del ambiente. Los dibujos fueron realizados en el lado superior o inferior de la hoja, en el superior pueden representar el mundo de las fantasías y las ideas. En el inferior significa lo concreto y sólido. Los dibujos denotan distancia lo que puede significar que es la distancia emocional que se refleja en la realidad. En todos los dibujos fue elaborado primero la figura materna. Respecto a los integrantes, únicamente una niña no se plasmó en el dibujo.

TEST  DE PERSONAS BAJO LA LLUVIA. Los datos encontrados en este test son muy variados, se realizaron dibujos grandes que pueden significar: necesidades de mostrarse, de ser reconocido, de ser tenido en cuenta. Auto expansivo. Índice de agresividad. Pero también dibujos medianos que corresponden a niñas que se ubican bien en el espacio. De los aspectos más relevantes a observar en esta prueba era conocer las herramientas que las niñas generan y/o utilizan ante un ambiente hostil, todas las niñas se cubrieron de la lluvia con un paraguas, sin embargo este podía ser pequeño o grande, lo que puede significar que poseen habilidades de defensa ante un medio hostil.

DE LA INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA GRUPAL. A través de las diversas estrategias aplicadas se logró mayor empatía entre las niñas, mayor cohesión  y cercanía entre el grupo, habilidad para expresar sus ideas, pensamientos, emociones, mayor conciencia de sí mismas y de los otros, mayor fortaleza en su ser resiliente. A partir de la  intervención  las niñas contactaron con  sus emociones y con el grupo, fortalecieron el sentido de pertenencia y favorecieron su  resiliencia.

Discusión
Sin duda alguna las 12 niñas que estuvieron dentro de la intervención terapéutica grupal, son resilientes, han sido capaces, si no de superar los obstáculos, sí de sobrellevarlos. Las 12 están en la casa hogar porque sufrieron deprivación social y emocional.  Aun requieren superar el trauma o los traumas, lo que no será cosa sencilla, pero con el apoyo y orientación idóneos lo lograrán.  
Hubo avances dentro de las sesiones, el COMPARTIR,  es uno de los aspectos más significativos, en las primeras sesiones se peleaban por los materiales, en cambio en las últimas, intercambiaban y se congratulaban de enriquecer sus trabajos y experiencias con las aportaciones de las demás. La resiliencia no puede existir si un otro, un otro que aplauda, que acompañe. En la casa hogar estarán de paso muchas personas, algunas se quedarán por breves periodos y otras largos períodos, pero los vínculos que se realizan y fortalecen entre ellas, esos son los que verdaderamente permanecerán, los que les darán ímpetu a seguir adelante, confianza en sí mismas y también amor. Decir que esta intervención terapéutica grupal generó resiliencia, sería pedante y ambicioso, primero porque como se ha dicho, las niñas han sido capaces de “rebotar, dar el salto” y sobrellevar sus eventos traumáticos, y segundo, porque el trabajo tuvo la finalidad de potenciar la resiliencia, de brindar acompañamiento a través de la hermandad, de crear un vínculo entre ellas, no sólo como compañeras, sino también como hermanas.  
Dentro de la intervención se encontró un obstáculo difícil de cambiar, dadas las circunstancias en la que la casa hogar como institución, guía su trabajo. Ese obstáculo es el condicionamiento, las niñas están acostumbradas al trabajo de estímulo-respuesta, el amor y acompañamiento en estas circunstancias no está presente para ellas.
El condicionamiento inhibe la creatividad, la libertad, algunas sesiones fueron difíciles, porque a pesar de que a veces  algunas niñas no querían estar en la sesión, “las tías” las obligaban, amenazándolas con reportarlas. (Dependiendo el número de reportes, las niñas son devueltas al DIF), fue un arduo trabajo el que ellas confiaran en las facilitadoras, que crearan un ambiente seguro, donde se les respetaba por ser niñas, no por portarse bien. La resiliencia es y ha de implicar un cambio de mirada, de mirada hacia el otro, de mirada a lo posible, de pasar de un modelo deficitario a un modelo de potencialidades. 
La resiliencia es una llamada a que todas las personas lleguen a ser lo mejor que puedan ser. En otras palabras se trata de que las personas alcancen su más alto potencial humano. De aquí que el trabajo que se hizo con las niñas tuvo que ver con sensibilizar y hacer notar las fortalezas de su propia persona y en grupo. Cuando planteamos el termino de fortaleza, no se hace referencia a qué tanto esa persona puede soportar una situación de maltrato o violencia, sino a aquellas herramientas emocionales que tiene y ha adquirido para poder vivir aún y a pesar del ambiente emocional en el que se encuentre o ha estado viviendo. Saber amar, cooperar y compartir; en definitiva, saber tejer la vida mediante sólidas y significativas relaciones o construir lazos invisibles de calidez, es el principal factor que promueve la resiliencia. La resiliencia que se trabajó en el grupo logró construir habilidades que permiten un entorno afectivamente seguro.

Referencias bibliográficas
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Puerta, M. P. (2003). Resiliencia. Buenos Aires: Lumen.

Autoras

Jessica Calderón Palacios

Ana Cynthya Gómez Anaya