A Elizabeth le salió un lunar en la nariz hace 15 años,  de un tamaño muy pequeño, y pensó que era por cuestiones hereditarias; sin embargo, con el paso del tiempo el área que ocupaba era cada vez mayor hasta que alcanzo casi la mitad de la nariz.

Como me lo veía diario no me daba cuenta de que crecía cada vez más, hasta que la gente no me frecuentaba me empezaba a decir que me fuera a revisar, qué no era normal, recordó. Cuando llego al cetro dermatológico Ladislao de la pascua le diagnosticaron que el lunar podía ser cancerígeno y que tenían que retirar la pigmentación.

La operación le había costado cerca de cuatro mil pesos en cualquier institución particular, pero en este centro de salud del Gobierno del Distrito Federal le costó 45 pesos.

“Desde que yo estaba chica no me acuerdo que mis papás me pusieran bloqueador solar estando en la ciudad normalmente se cree que es para cuando salimos de vacaciones y nos la pasamos exponiéndonos así al sol”, comentó la mujer de 36 años.

Asolearse 20 minutos en un día en poco más de 35 años más que suficiente para generar quemaduras o lesiones que presentarán consecuencias y en diez años puede desarrollar una enfermedad aguda, en algunos casos, daños irreversibles.

Armando Retama, director de Monitoreo Atmosférico de la Secretaria de Medio Ambiente del DF, detallas que “el cáncer no aparece después de exponerse al sol después de sufrir una quemadura; si durante nuestra infancia nos exponemos demasiado y cuando somos adultos ya no, si llegamos a desarrollar algún problema en la piel o cáncer y eso va ser producto a lo mejor de la exposición que tuvimos durante la infancia o durante la juventud, no a la exposición que tengo como adulto”.

Por precaución, Elizabeth ahora usa un bloqueador diariamente, debe salir con gorra o sombrero, usa blusas de manga larga y evita en mayor medida caminar bajo el sol. Gasta en promedio 800 pesos al mes en cuidados para su cara, de tez clara.

Entre junio y agosto de este año, el Distrito Federal registró los niveles de radiación más altos en todo el año, incluso más que en el último trienio; sin los cuidados adecuados esto repercute en la salud de tu piel y en tu economía personal. Últimamente, las lesiones en la piel provocadas por la radiación del sol, son cada vez más graves y entre los padecimientos dermatológicos más observador está el cáncer de piel.

“Todo este daño producido por la radiación ultravioleta ya se considera un problema de salud pública por los costos, que pueden ir desde 10 mil hasta 60 mil pesos o más por algún tratamiento ya sea desde manchas hasta carcinomas superficiales”, afirmó Daniela Alcalá, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Cirugía Dermatológica y Oncológica.

Otra de las razones de cada vez haya más casos de cáncer de piel, es que ahora la gente vive más años, pues antes el periodo de vida era hasta 50 años y ahora aumento entre 70 y 80 años, tiempo suficiente para desarrollar enfermedades a consecuencia de malos hábitos en periodos anteriores de la vida.

COMO ELEGIR UN PROTECTOR SOLAR

Para saber cómo una crema nos puede ayudar a protegernos de los rayos del sol, debemos aprender a leer el factor de protección solar (FPS) que aparece en la etiqueta del producto. Esta información indica los minutos que una persona puede exponerse al sol y recibirá la protección adecuada.

Si la crema tiene un FPS 30, esos son los minutos que protege. Así se multiplica por cinco minutos y el resultado es la cantidad de tiempo que se puede asolear con protección, lo que significa finalmente que si el factor solar es de 30, multiplicado por 5 , da un total de 150 minutos que se puede exponer al sol.

Un filtro solar con factor de protección de 30 es más que suficiente, pues cubre hasta el 80% de la radiación ultravioleta. Los especialistas recomiendan la aplicación de bloqueador de factor 30 cada cuatro horas, aunque no salga a la calle, pues la radiación llega dentro de inmuebles, principalmente entre 11:00 y 16:00 horas, cuando la radiación es más elevada.

De acuerdo con datos de Hospital Juárez de México, el 90% de estos casos de cáncer de piel encuentran su causa directo en los rayos ultravioletas.

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