COMO HABLAR PARA QUE LOS HIJOS ESCUCHEN
a)     Dejar de Pelearse con sus hijos.                                                     
b)     Mantener la objetividad: Pórtate bien, se bueno, no hagas eso, pueden significar cosas diferentes para todos.
c)     Ejemplo: Agarra mi mano para pasar la calle (aumenta la relación de complicidad con su hijo).
d)     Ofrecer opciones: A veces se da la oportunidad limitada de decidir como cumplir sus órdenes.
 Libertad de –oportunidad-, hace que el niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias.

1.- CONTROL DE LAS EMOCIONES
No se puede enseñar si se es extremadamente emocional. Ante un mal comportamiento TE CALMAS y después preguntas ¿qué pasó aquí?
Así como se les enseña a caminar, comer, etc. los niños necesitan que les enseñen a controlar su agresividad.
Cuanto más expertos somos en fijar límites, mayor es la cooperación que recibiremos de los niños y menor necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites.
                                                                                        
 2.- LA COMPROBACIÓN:
Es asegurarse de que el pequeño ha entendido claramente lo que se le ha pedido hacer.
A veces se le indica al pequeño que haga algo y el pequeño no deja de hacer la actividad que lo distrae. Entonces viene el enojo por parte del adulto y con eso se eleva el tono de voz.
Lo correcto es colocarse enfrente a él para verificar si nos ha escuchado y entonces viene la pregunta ¿Sabes lo que te dije? , ¿Me lo puedes repetir? , Pero cuidado!! Es muy, pero muy importante cuidar las gesticulaciones y el tono de voz.
Resulta de mayor eficacia utilizar el canal perceptivo del pequeño.
Una vez que han verificado si entendió, entonces se procede a la exposición de las consecuencias si no se lleva a cabo.
La firmeza deberá aplicarse tanto en la hora de la explicación del límite como en el momento de aplicar una consecuencia.
 
 3.- DARSE TIEMPO
Aquí es donde tanto padre como hijo se dan permiso de respirar y reordenar pensamientos y emociones para el logro del autocontrol.
Esto se puede presentar después de los gritos y otras muestras de una mala decisión es una desobediencia o conducta indeseable, al padre se le terminan los argumentos para mostrar su inconformidad y el pequeño deja de llorar y encerrarse en su conducta hostil , necia o tal vez de miedo en donde ya perdió la dirección del problema y ambos guardan silencia , se miran y tratan nuevamente el tema.
Actuar bajo los efectos de la ira , conlleva a la toma de decisiones precipitadas en las que la mayoría de las veces llega el arrepentimientos y nuevamente el enojo y disgusto por no haberse sabido controlar.
Los padres deben enseñar con el ejemplo lo que debe hacerse en la situación de pérdida de control.
Explicando el malestar que se siente y que se siente y que se necesita tiempo (retirándose del sitio) para poder continuar, no la discusión sino el tema para encontrar una solución.
Ejemplo: Estoy muy alterado (a), me voy a la habitación para calmarme y después continuamos el tema.
Logrando con esto que los problemas se vean posteriormente con mayor serenidad y sea más fácil llegar a una solución

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 FORMAS DE APRENDER A SER OBEDIENTE                                   
El niño puede aprender a ser obediente si existen los siguientes puntos:
1.- Entendido qué es lo que se quiere que haga.
2.- Conociendo la insatisfacción que causara su desobediencia.
3.- Conociendo la razón de la orden y el valor que tiene.
4.- Teniendo claras sus obligaciones y deberes.
5.- Con una enseñanza sistemática.
6.- Teniendo reglas en casa.
7.- Al sentir la aprobación de sus padres al ser obediente.
8.- Con las experiencias de los padres.
9.- Cuando se da cuenta de que con la desobediencia no consigue lo que quiere.