Tradicional parrilla mexicana, este slogan nació de una receta familiar, que hoy es clásica del restaurante. 

Guillermo Ortega. 

La Cueva del Zorro fue fundada por Guillermo Ortega y su compadre hace 43 años. Con seis mesas, los primeros clientes que tuvieron fueron alemanes, así fue como iniciaron.  

Tras mucho tiempo en el campo restaurantero, para el señor Guillermo un elemento del éxito es no copiar, pues en un negocio no se trata de hacer lo que hace el otro. La calidad y buen servicio forma parte del éxito y depende de la frecuente capacitación. También es el sabor de los alimentos que se monitorea en cada sucursal de forma personal.

El restaurante procura que todo este balanceado para que se encuentre el mismo sabor y calidad en cada una de las distintas sucursales. Las tortillas son hechas a mano en San Pablo del Monte, diario una señora las lleva al restaurante.

Para La Cueva del Zorro han habido cambios, gastronómicamente se han incorporado platos como la arrachera y los cortes americanos, aunque permanecen los molcajetes y las parrilladas las cuales son  servicio a domicilio, mínimo para 30 personas.

Otro paso que ha vivido el señor Ortega es incorporar a las nuevas generaciones, a quienes debe gustarles el trabajo, no debe ser algo forzado.

La Cueva del Zorro también se ha diversificado, su sucursal en La Paz cuenta con un salón de eventos con capacidad para 60 personas. Ahí se pueden realizar desayunos, baby shower, 1ª comuniones, despedidas de soltera e incluso bodas civiles. Cuenta con una terraza y ambiente acogedor que gusta a los clientes.

La Cueva del Zorro tiene grandes historias y anécdotas que demuestran que con gusto y trabajo se puede lograr el éxito.