A pesar de que el semáforo Covid continúa en anaranjado en Puebla, en la Central de Abastos algunos locatarios, vigilantes y clientes dejaron de usar el cubrebocas y retiraron los filtros sanitarios en los accesos.

Como si la contingencia sanitaria hubiera terminado, se permite el acceso a quien sea. No hay control en las entradas para exigir a los clientes el uso del cubrebocas y en algunas bodegas ni los dueños, ni los trabajadores están cubiertos.

En los primeros meses de la contingencia los locatarios implementaron guardias en los accesos a algunas naves para que los vigilantes tomaran la temperatura, proporcionaran gel antibacterial y exigieran el uso obligatorio de cubrebocas.

Otras colocaron arcos sanitizantantes; sin embargo, actualmente son raros los espacios donde hay depósitos de gel antibacterial. Solo permanecen los lavamanos que proporcionó el ayuntamiento de Puebla.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó 120 elementos en la Central de Abasto (Ceda), con el objetivo de dar más seguridad a locatarios, compradores, trabajadores y visitantes de este inmueble ubicado en la alcaldía Iztapalapa.

Este dispositivo para reforzar la seguridad en la zona, inició el pasado 3 de septiembre, en el que estos elementos se sumaron a 40 oficiales que ya se encontraban adscritos a las tareas de seguridad en la Ceda, de manera que estos realizarán recorridos a pie y en motocicleta, en los principales accesos, estacionamientos y pasillos.

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